Para espacios en los que la climatización interior es más exigente de lo habitual
Existen distintos procedimientos para medir la calidad y la pureza del aire. El estándar ISO 14644 es una norma que se utiliza para medir la pureza del aire. Según esta norma, las partículas y su tamaño se miden por metro cúbico de aire.
En una sala estéril, el aire se mantiene libre de partículas mediante un filtro situado en el sistema de ventilación — habitualmente un filtro HEPA—. El filtro HEPA garantiza que el aire suministrado a la sala esté limpio y libre de contaminación, y permite cumplir al mismo tiempo los requisitos previos para poder controlar y satisfacer las exigencias de limpieza establecidas.
Los filtros HEPA se clasifican en cinco grados de filtrado. La designación hace referencia a la capacidad de filtrado, es decir, cuántas partículas puede capturar el filtro por litro de aire. Un filtro HEPA 14 deja pasar un máximo de cinco partículas por litro de aire, lo que corresponde al 99,99 % de todas las partículas. Esta capacidad lo convierte en el filtro idóneo para los sistemas de ventilación de salas estériles.

Aplicaciones
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Difusores Swegon para salas estériles
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