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¿Recomendamos detener la rueda?

Esta pregunta se basa en la idea de que si se detuviera la rueda se reduciría la tasa de fugas internas o se evitaría que el virus se situase en la superficie de la rueda. De esta manera, se reduciría el riesgo de contaminación del aire de entrada.

Información sobre la construcción e integración de los rotativos de Swegon

En busca de una eficiencia y calidad del aire cada vez mayores, en Swegon diseñamos y fabricamos nuestras propias ruedas y ventiladores. Ponemos especial cuidado en el sellado del rotor y, desde hace más de 20 años, este sistema ha demostrado su eficacia y fiabilidad.

Según la norma EN 308: 1997, se han realizado pruebas que muestra que la transferencia del aire de extracción al aire de impulsión es inferior al 0,45%*.

 

Según lo especificado por REHVA, la tasa de fuga no depende de la velocidad de rotación de la rueda. Su completa detención eliminaría cualquier recuperación de energía y aumentaría significativamente la carga térmica del edificio. De hecho, la demanda de producción de calor o frío aumentaría para mantener una comodidad aceptable.

Parar la rueda empeoraría la calidad del aire interior.

Por lo tanto, dado que la situación actual va a continuar, es concebible que el gasto de energía aumente significativamente. Como opción económica, sería entonces tentador reducir las tasas de caudal de aire o parar completamente la unidad de tratamiento de aire.

En ambos casos, se reduciría o incluso se detendría la introducción de aire fresco del exterior y, por tanto, la renovación del aire, lo que deterioraría la calidad del aire interior: se favorecería la concentración de contaminantes y la carga viral, lo que representaría un peligro para los ocupantes.

Recomendamos mantener el funcionamiento de la rueda de recuperación.

Una buena recuperación de energía puede aumentar el caudal de aire fresco y, por lo tanto, la tasa de renovación de aire.

Aumentando esta tasa de renovación, se garantiza un doble nivel de calidad: aire interior saludable, mediante la dilución de los contaminantes como de la carga viral.

*en el caso de una unidad de tratamiento de aire que funcione con el ajuste de presión correcto.